Antología de centros comerciales

Aprovechando que el mes pasado dedicamos el reportaje de nuestra newsletter (¿estás suscrito?) a los centros comerciales y vimos cómo estos y sus consumidores se condicionan los unos a los otros para construir su razón de ser, hemos pensado que sería interesante recopilar información acerca de los mejores centros comerciales del mundo.

A veces nos quedamos estrechos de miras, observando lo que nos rodea pero el retail cruza fronteras y es una industria presente en todos los mercados del mundo.

¿Sabíais que Irán es el país con más cantidad de marcas por centro comercial? ¿Sabíais que en Malasia hay un centro comercial dedicado a la temática de los faraones egipcios? ¿Qué el flujo peatonal en los centros comerciales de Dubái es superior al de Nueva York?

A continuación la vuelta al mundo del retail parando en los centros comerciales más impresionantes.

El Dubái Mall tiene una superficie de 1 124 000m2 tiene un acuario, una pista de patinaje y una tienda de 930m2 de caramelos.

El New South China Mall está en la ciudad de Dongguan y tiene una capacidad de 660 000 m2. Pero a pesar de la ambición del proyecto, el centro inaugurado en 2005 le ha costado alquilar la mayoría de su superficie, en 2011 el 99% de su espacio para alquiler seguía sin ser ocupado con solo 47 marcas presentes entre las 2350 que podrían existir.

El Golden Ressources Mall o conocido como el The Great Mall of China recuerda a la Gran Muralla. Inaugurado en 2004, no encontró una ubicación óptima. Situada en la periferia de Pekin, le costó atraer flujo peatonal y a turistas con alto poder adquisitivo. Parece que una futura posible estación de tren cerca del centro podría solucionar el problema.

SM City North EDSA es el centro comercial más impresionante de Filipinas. Situado en Quezon City. Su particularidad más destacable es que dentro del centro existe una comunidad de propietarios (condominio).

En Irán está el Persian Gulf Complex y es el centro más grande en términos de cantidad de marcas presentes. Además de las marcas, también hay piscinas, pistas de tenis y un parque de atracciones.

En Bangkok destaca el Central World, que a pesar de sufrir un incendio por razones políticas en 2010 ha sabido volver a resurgir entre los más grandes centros comerciales del mundo. Desde el incendio, se ha ido posicionando cada vez más hacia el sector del lujo y hoy alberga un hotel de cinco estrellas.

Turquía también es de los países orientales con gigantescos centros comerciales. El Cevahir Mall tiene una capacidad de 420 000 m2 y cuenta con 48 restaurantes, una bolera y una montaña rusa.

One Utama Shopping Centre está en la ciudad de Selangor en Malasia y con la inauguración de la segunda ala del centro, se ha convertido en el centro comercial más grande del país del sudeste asiático y cuenta con cuatro hipermercados.

En Malasia también destaca el Mid-Valley Megamall que se posiciona como un centro de negocios por sus centros de conferencias, su hotel donde se hospedan altos cargos directivos y los despachos repartidos en más de once plantas.

Y por último destacaremos el centro comercial ultra kitsch también en Malasia, el centro comercial inspirado en la época faraónica de Egipto.

Investigando acerca de los centros comerciales más espectaculares nos damos cuenta que están habitualmente en países emergentes. Ahí, los centros comerciales se multiplican acompañando la apertura al acceso al consumo de sus habitantes de clase media, joven y deseosa por parecerse al mundo occidental y por reproducirse bajo un patrón capitalista. Al contrario, en nuestra batería de centros comerciales no aparece ninguno destacable en Europa o Estados Unidos. Aquí, esta tendencia consumista está decreciendo, una nueva disposición provocada por una crisis financiera que ya pegó el bombazo y que ahora está asentada en las rutinas de los occidentales. Como vimos en nuestro reportaje, los centros comerciales occidentales se están reinventando para poder adaptarse a una nueva realidad socio-económica en la que los consumidores han cambiado sus hábitos y su ideológica manera de consumir.