El retail, atrapado por su entorno social

Las tiendas retail son espacios comerciales que ocupan las vías públicas de nuestras ciudades, forman parte de los recorridos que hacemos para ir de un sitio a otro, la mayoría de veces desde sus escaparates se comunican con nosotros cuando pasamos por delante; las tiendas acaban ocupando un espacio de tiempo importante en la vida de cada uno y un espacio físico del territorio que nos pertenece a todos. Por eso, las tiendas son elementos que han de vivir en paralelo con el resto de tendencias y transformaciones sociales que ocurren en una sociedad. En este post, veremos algunos cambios sociales que condicionan la forma de presentación de las tiendas.

El interior de las tiendas y de los centros comerciales ha de recrear un ambiente similar al que ocupa las casas de sus visitantes. Por ejemplo, hoy en día la cultura de lo artesanal ha llegado a todos los hogares. Esta tendencia tiene la voluntad de fortalecer identidades, ya sea en grupo o individuales y se basa en que todo el mundo puede hacer lo que se proponga y todo es igual de bueno que el resto. Además, el martes hablamos de formatos retail alternativos y podíamos haber insistido en los formatos de proximidad. Espacios retail que han de responder a un trato más familiar y a un ambiente conciliador donde las atracciones exageradas no están bien recibidas.

Y esos consumidores que viven en un ambiente, tanto en la esfera privada como pública, homogéneo también tienen sus propias características que el retail ha de tener en cuenta. Se trata del súper conocimiento que tienen hoy en día estos consumidores. Expuestos a las nuevas tecnologías, los consumidores han adquirido una amplia gama de herramientas que transforma la relación entre un cliente y un dependiente en una relación en la que el consumidor ha pasado a ser el experto en cualquier tipo de objeto que le interese. El rol del vendedor en una tienda es una profesión que cada vez tendrá más prestigio y se tendrán que augmentar las inversiones en formación profesional y adaptar las partidas presupuestarias.

Hoy, cuando el retailer se ponga a construir su marca y su consecuente desarrollo en el retail, tendrá que ampliar su perspectiva para añadir en su análisis otros factores que se posicionan en lugares distintos al retail pero que a través de su encuentro en el territorio social han de tomarse en cuenta, siempre. Conocer el territorio donde se desea implantar la tienda es fundamental como también lo es conocer a los consumidores de primera mano.