Hacia la convergencia del comercio físico y digital

El futuro del comercio requiere necesariamente de la convergencia de los modelos digitales y físicos de la venta, pero plantea dudas en cuanto a la contratación y la inversión.

Unos meses después de abrir su primera librería física en Seattle, Amazon desmintió los rumores sobre su ambición de abrir otros 300 a 400 en los EE.UU.. Es cierto que la tentación es fuerte para los pure players en cuanto a integrar la distribución física en su modelo de negocio. Cada vez son más los sectores de marcas digitales que son cada vez más propensos a participar en la apertura detiendas (ropa, calzado, ordenadores, banca, etc.). Probablemente es ahora el principio de la convergencia entre físico y digital que apunta hacia un nuevo modelo para el buen desarrollo de todo el potencial de una marca en la actualidad.

Detrás de las cifras halagadoras del e-commerce, se esconde una realidad más compleja. Como ha subrayado el presidente de Wal-Mart, en la feria Big Retail Show 2015, gran parte del crecimiento del comercio electrónico a nivel mundial es por la interacción entre el comercio físico y el comercio electrónico. Y por una buena razón: los pure players se enfrentan cada día a los límites de la red en cuanto a la experiencia del cliente.

La solución, y el reto, es el web-to-store. Estamos en un momento en que el porvenir del comercio no está ni en la venta física ni virtual sino en la convergencia de ambos. Inicialmente debido al ascenso de los e-commerce, las enseñas físicas fueron las primeras en comprender la necesidad de esta convergencia. Para superar el reto planteado por los e-commerce, las marcas retail han tenido que adaptarse mediante el desarrollo de sitios de comercio electrónico eficaces para poner en práctica sus, novedosas, estrategias de circuitos omnicanales para el consumidor. El web-to-store ha permitido a las marcas del retail multiplicar por 5 o por 6 el número de referencias sin tener que optar por espacios comerciales más grandes. Aunque si que han tenido que incidir en grandes inversiones en IT, por ejemplo.

Este es, sin duda el camino que nos lleva al nuevo modelo del comercio del retail del futuro.