Retail

La miopía y las Google Glass

2014

glass

La innovación y la colaboración siguen marcando el camino y aportando soluciones al nuevo panorama que el mundo presenta.

Una óptica nacida en 1902 se ha colocado primera en la carrera por hacer más usables las Google Glass que prometen cambiarlo todo. Se trata de Cottet, una empresa familiar con más de 40 puntos de venta en el territorio que acaba de presentar la lente LENS, que permite compensar cualquier anomalía visual a la vez que ofrecer la máxima nitidez en la pantalla del visor del dispositivo llevable del gigante buscador.

Al final, la experiencia es un grado. «Nuestra intención es estar siempre a la cabeza porque nos gusta y porque somos especialistas en lentes y en oftálmica», resume Fabio Delgado, director óptico de Cottet y responsable del proyecto.

A Cottet le ha bastado poco menos de un año para desarrollar, junto a la empresa Prats especializada en la fabricación de lentes, la primera lente en España que permite compatibilizar cómodamente los defectos visuales con el uso de Google Glass. «Cuando hablan de gafas, siempre nos pica la curiosidad y queremos participar», explica Delgado, quien dice que el interés de Cottet por el invento de Google surgió desde el primer momento. «Primero pensamos en cómo montar la lente en la diadema pero luego Google hizo avanzar el modelo hacia una gafa con montura», analiza sobre cómo han avanzado los dos proyectos en paralelo. Sobre este último modelo ha desarrollado Cottet su lente tras realizar un exhaustivo estudio de posición de la montura, fisonomía y desviación entre la zona del visor de Google

Glass y el centro óptico de la lente. Y es que precisamente la mayor dificultad del proyecto es que «los diseños actuales de lentes no tenían en cuenta que la zona del visor de Google Glass, por encima de la pupila, fuera una zona prioritaria de visión», apunta Delgado. Ha sido la conocida como tecnología Free-Form la que ha conseguido eliminar esta barrera.

«Ahora podemos diseñar las lentes a medida, teniendo en cuenta en la fabricación no sólo la graduación sino también la posición de la lente en la cara, en la montura, el ojo dónde va a estar o qué inclinación tiene la lente». Así, la zona alta de la lente ha pasado a tener importancia como

le tenían la línea recta de visión en las gafas normales o bien la parte baja en las bifocales o progresivas. Según Delgado, Cottet ha cambiado «los diseños tradicionales para adaptarse a esta nueva

necesidad» para personas con miopía, hipermetropía, astigmatismo o presbicia.

En España, casi 25 millones de personas utilizan gafas, lentes de contacto o ambos sistemas para compensar sus defectos de refracción, por lo que el mercado es amplio teniendo en cuenta que las Google Glass son uno de los wearables más esperados –su venta por ahora es exclusiva en Estados Unidos y Reino Unido.

El grupo es consciente de que el proyecto de Lens se ha iniciado con las Google Glass pero hay otros desarrollos de otras marcas, por lo que no descartan adaptarse también a éstos así como Cottet piensa

ya también en el posible desarrollo de filtros para la luz azul que desprenden las pantallas. La cuestión es que este tipo de dispositivos llevables que dejan libres las manos, considera Delgado, «abren múltiples posibilidades para los cirujanos o los operarios», por citar dos ejemplos de profesiones que pueden aprovecharse de las ventajas de Google Glass pero que deben ver bien cuando las usan.

Fuente: El Mundo 17/07/2014