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¿Los consumidores confían en las marcas?

2018

Los consumidores se muestran reticentes ante ciertas marcas tal y como explica el artículo de FoodRetail. De hecho, 8 de cada 10 consumidores españoles creen que los anuncios aparecen en más sitios que antes y un 70% los considera más intrusivos, según explica el estudio ConnectedLife de Kantar TNS. Además, el 61% de los internautas españoles están preocupados por la gran cantidad de información personal que las marcas tienen de ellos y un 54% por el control que tienen las redes sociales sobre la información que miran.

Sin embargo, también hay algunas que se han ganado una buena valoración. Según el estudio Brand Ocean, llevado a cabo con las marcas que más invierten en publicidad de España, las firmas que más emoción provocan a los consumidores son Apple, El Corte Inglés, ColaCao, Nestlé, Danone, Coca-Cola, Samsung, Audi, Ikea y Lidl. En la distribución, en cambio, teniendo en cuenta si la marca da buen servicio o su relación calidad/precio son una vez más el Corte Inglés y Lidl y Carrefour.

Es por este motivo que es esencial ganarse la confianza del consumidor. Para conseguirlo, es necesario que la marca sea transparente, almacenar la información solo imprescindible con previo aviso y consentimiento del consumidor.

También es importante evitar perseguir al cliente para que no se sienta presionado en comprar. En segundo lugar, las marcas deben intentar conectar con las emociones, con los sentimientos de sus clientes potenciales ya que, está demostrado que si lo consiguen, crecen hasta un 191% más. Ejemplos de herramientas como el facial-coding, eye-tracker pueden resultar útiles en este aspecto.

Las marcas deben construir experiencias de compra multicanal para conseguir un incremento en la conversión de las ventas. Es indispensable que las marcas generen experiencias inolvidables para el consumidor pues el 80% de los clientes que decide cambiar de marca lo hace debido una mala experiencia de compra.

De hecho, el 72% de los millennials prefiere gastar en experiencias en lugar de hacerlo en cosas materiales. Para conseguir este tipo de experiencia se debe tener muy clara la propuesta de valor a transmitir, profundizar en el contexto emocional del consumidor y apoyarse en la tecnología.