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¿Se nota el crecimiento en la calle?
2014
Las datos apuntan a que la economía española ya está creciendo, pero ¿se trasladan estos datos al ciudadano de a pie? ¿Tenemos más confianza? ¿Hay razones para pensar en la recuperación?
A pesar de que las cifras del paro se han moderado, el llamado"año de la recuperación" ha comenzado para el mercado laboral como cualquier otro durante la crisis. En enero se destruyeron 184.031 puestos de trabajo, con lo que el paro aumentó en 113.097 personas.
Pese a este tipo de trabajos, lo cierto es que el sector servicio y en particular el comercio es, entre otros, el que más puestos de trabajo genera y el que ofrece una mayor estabilidad en el empleo. Y es que el número de ocupados en el comercio que lleva más de tres años en su empleo actual es de 2.013.300 lo que supone el 71,4% del total de ocupados en el sector, según la última Encuesta de Población Activa del 2013. Y eso se debe, en gran medida, a los pequeños 'brotes verdes' que se empiezan a vislumbrar en la calle.
Pese a estos datos, nos encontramos bastantes diferencias en la calle. Por un lado, los comercios que muestran claros signos de recuperación y por otro, la gente de a pie donde la mayoría coincide en que la situación no está mejorando.
El comercio textil es uno de los sectores que más nota los 'brotes verdes'. Así lo certifica Guadalupe Fernández, empleada de una conocida firma de ropa en Madrid. ""Estas navidades las colas llegaban a la calle, eso el año pasado no ocurría [...] La mayoría de existencias para las rebajas ya se han agotado. No se preveía que se fuera a vender tanto" afirma.
Estos signos de recuperación también lo notamos en los centros comerciales donde sólo hay que visitarlos para ver la gran afluencia de gente que hay y compra en sus diferentes plantas.
Fran López, dependiente de una conocida cadena textil en el centro comercial Gloriès de Barcelona lo tiene claro: "Con respecto al año pasado se nota una subida en las ventas, la gente ha consumido más, y no se lo piensa tanto a la hora de comprar un producto", asegura y añade: "Antes, para comprar una camiseta le daban 300 vueltas, este año la gente está más decidida".
Otro indicador de que hay cierta mejoría es el de las ceremonias de boda, donde la firma 'Sir Lucky' está triplicando las ventas de traje para novio respecto al año pasado.
En la misma línea se postula Esther, propietaria de una pequeña tienda de zapatos en el centro de Sevilla que reconoce: "En estas rebajas se está notando mucha más afluencia de gente con respecto al año pasado. No esperábamos este repunte y estamos agotando todas las existencias" y añade: "en lo que llevamos de año hemos vendido el doble que el año pasado".
Si bien, hay quienes aún no perciben esa mejora porque, como confiesa Jorge Martínez, de 'Sir Lucky', "hay más optimismo que realidad".
Es el caso de establecimientos como las perfumerías están viviendo con especial virulencia la crisis. "En el día a día la gente suele mirar mucho la oferta, aunque sean 20 o 30 céntimos menos, asegura el encargado de una perfumería en el barrio de Argüelles en Madrid y añade: "La gente se piensa mucho lo que compra, sobre todo se nota si es primero o final de mes, se sigue mirando el bolsillo".
La misma situación la encontramos en ciudades turísticas como Palma de Mallorca donde los negocios notan más la crisis durante le época de invierno, aunque muchos coinciden en que ya no se habla tanto de ello.
Pero sin duda, donde se nota más pesimismo es en la gente de a pie. En barrios obreros como el de Hortaleza en Madrid donde la mayor parte de sus vecinos son pensionistas, la sensación de negatividad es más generalizada y hay un mayor reparo a la hora de gastar o soñar en una temprana recuperación.
"A mi me gustaría que mejorara la situación pero lo veo muy difícil porque veo que las mejoras son siempre para los mismos. Mientras no haya empleo y mientras estén congelando los sueldos [...] ¿La recuperación? pues Dios le oiga al presidente, yo no termino de creerme las cosas", asegura una pensionista.
"La recuperación no se nota para nada. Si la hay será a nivel político pero a nivel de la gente corriente de a pie no se nota [...] Tengo un hijo con 26 años y lo tengo en casa porque no tiene trabajo, de nada. No lo llaman para nada", lamenta otra vecina.
Sin embargo, si nos desplazamos a barrios más pudientes como el de Salamanca en Madrid, la percepción es distinta. La mayoría de encuestados en esta zona aseguran que la recuperación ya se nota y muchos se animan a consumir.
"En términos más absolutos hay ciertos indicadores que dan cierta esperanza, como la mejora del paro, la venta de coches, que dan e infunden un poco de esperanza y son positivas" asegura un vecino del barrio Salamanca.
Más allá de las cifras y estadísticas ¿estamos ante una recuperación sólida? ¿Hay razones para confiar?
Fuente: elmundo.es