Consumidor

Una tienda sin productos

2016

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La enseña retail especializada en equipamiento de deporte y montaña, Decathlon, está probando su nuevo concepto de tienda en la que todos sus productos están expuestos para realizar pedidos al contrario de para comprarlos in situ y llevárselos a casa.

El día de la inauguración de esta nueva idea de tienda, Decathlon presentó en una superficie de 1200 metros cuadrados el total de sus 22.500 referencias disponibles en la web pero no había stock de ninguna de ellas. El consumidor, armado con su propio Smartphone (la tienda también prestaba dispositivos Smartphone a los clientes que no tenían), debía descargarse una aplicación específica de Decathlon para hacer escaneo. Con esta aplicación, el consumidor escaneaba los códigos de barra de los productos que deseaba comprar y los iba acumulando en su cesta virtual. Cuando el consumidor pasaba por caja, se hacía el pago de la consumición y se escogía el método de entrega de los productos de la cesta.

La ventaja es que los productos eran 10% más baratos que los de un punto de venta clásico. El concepto respondía a las necesidades de los clientes que desean ver y tocar el producto antes de comprarlo por internet, el canal que destaca por sus ventajas en precios finales.

En esta tienda los vendedores tienen un rol de consejeros y se ahorran tener que descargar camiones y colocar los productos en las estanterías, tareas que representaban el 50% de su tiempo.

Este nuevo concepto responde a las lógicas de la omnicanalidad que tienen en cuenta a un consumidor conectado a todo momento y desde cualquier sitio y susceptible de irse de compras en momentos impredecibles.