Actualidad Retail

La estrategia omnicanal dentro del plan de marketing

2020


Estrategia omnicanal en marketing




Todos los retailers están preocupados en menor o mayor medida por la omnicanalidad. La implantación y mejora de la estrategia omnicanal para mejorar la experiencia del cliente, la fidelización y las ventas es una prioridad en el conjunto del sector. 


Con un perfil de consumidor impaciente e infiel a las marcas y la convivencia cada vez mayor del ecommerce y la tienda física, las estrategias omnicanales no significan solo realizar campañas usando varios medios, sino ir un paso más allá y emparejar a los usuarios online y offline.


Ventajas de la omnicanalidad


El consumidor está presente en el entorno físico y en el digital simultáneamente, y aunque en ventas totales el comercio físico sigue teniendo un mayor peso que el ecommerce, este último no deja de crecer año a año. La tienda física y el ecommerce son complementarios, por lo que se debe empezar a hablar de estrategias omnicanales a la hora de establecer los planes de marketing. Después de todo, la omnicanalidad implica combinar las estrategias -on y -offline para maximizar los beneficios.


El showrooming y el ROPO (Reseach Online Pourchase Offline) son tendencias que crecen año a año y las estrategias omnicanales reducen la probabilidad de perder un potencial cliente por el camino. De esta forma, la omnicanalidad permite:



  • Mejora la fidelización

  • Mayor conocimiento del consumidor

  • Incrementar las ventas


Para lograr todos estos objetivos, se deben eliminar las fronteras de los ca nales online y offline, e implementar una estrategia omnicanal coherente con el negocio.


¿Por qué es importante implementar una estrategia omnicanal?


Una de las dificultades principales a la hora de preparar estrategias para lograr los objetivos con éxito es la complejidad y la volatilidad de los gustos y las preferencias de los consumidores.


Rara es la vez donde los clientes no reflexionan sobre una compra y la realizan de manera impulsiva. Dependiendo del producto, los consumidores pueden realizar decenas de puntos de contacto con la marca durante su proceso de compra hasta finalizarla, buscando información, comparando, revisando el producto, aplazando la compra, etc... 


Estos puntos de contacto en cada fase del customer Journey, no se realizan exclusivamente online u offline, sino que es muy probable que el consumidor utilice todos los medios a su disposición en diferentes momentos y posiblemente a lo largo de varios días para realizar algunos de estos pasos.


Si no se ha definido claramente la estretegía omnicanal, es probable que no sepamos llegar a nuestros potenciales clientes en el momento necesario para generar la venta. Las campañas omnicanales se basan en ir avanzando en todos estos puntos de contacto para lograr la conversión.








Medir las conversiones online y offline


Los retailers necesitan visibilidad sobre lo que pasa cada día en su negocio, flexibilidad para responder con inmediatez a las necesidades de sus clientes y unificar sus canales de venta.


Medir el comportamiento del consumidor dentro del e-commerce permite reconocer frenos en el proceso de compra, entender las preferencias de nuestros clientes y analizar los diferentes avances del consumidor dentro del embudo de conversión.


Las inversiones de los retailers para transformar su negocio a la omnicanalidad han de ser rentables. Analizar el comportamiento del cliente y analizar los KPIs del punto de venta físico y de la tienda online permite mejorar los datos y los resultados.